lunes, 8 de febrero de 2010

Piedad Isla, una mujer adelantada a su tiempo


Los pueblos y habitantes de la Montaña Palentina quedaron, desde el pasado mes de noviembre, huérfanos de la mirada atenta que de ellos hacía la fotógrafa y etnógrafa Piedad Isla, de la que el sábado se cumplieron los primeros tres meses de su muerte.

Nacida en Cervera de Pisuerga el 6 de septiembre de 1926, dedicó gran parte de su vida a retratar la Montaña Palentina y sus gentes. Su dilatada carrera profesional comenzó en la década de los años cincuenta cuando se trasladó a Oviedo para aprender el que sería su oficio. Una vez hubo regresado a su localidad natal, comenzó a ejercer como fotógrafa retratando desde paisajes, fiestas y gentes, hasta fotografías de carné y otras destinadas a diversos medios de comunicación.

A los 83 años, sus ojos se cerraron por última vez en el madrileño hospital Gregorio Marañón, esos ojos por los que habían pasado miles de instantáneas durante toda su carrera profesional.

Uno de sus últimas ilusiones antes de fallecer, fue repetir la que quizás sea una de sus imágenes más conocidas: la de los vecinos de su localidad en la plaza que hizo por primera vez hace 50 años y que repitió el verano pasado durante las fiestas patronales de Cervera de Pisuerga como se puede apreciar en la imagen superior.

PIONERA EN SU TIERRA. Sin duda, Piedad Isla fue una mujer adelantada a su tiempo. Un buen día, a mediados del siglo pasado, decidió comprar una Vespa, se enfundó unos pantalones, -algo casi impensable en la Montaña Palentina de los años cincuenta-, y con base en Cervera de Pisuerga comenzó a recorrer la práctica totalidad de los pueblos de la comarca.

La nostalgia del blanco y negro como demostración de la viuda rural en estado puro, el anonimato de los habitantes de la zona norte de la provincia de Palencia, la autenticidad de sus vivencia, la frescura de su enfoque y sobre todo el respeto por su tierra, eran la auténtica inspiración de Isla.

Esta ilustre cerverana fue el espejo de un mundo rural que nada se parece al actual. Miles de instantáneas actúan como fiel reflejo de lo que fue una sociedad marcada por la despoblación y la dureza de la posguerra. Todas ellas retratan, desde la mirada más dulce, las vivencias de aquellos que habitaron en los valles de la Montaña Palentina.

RECONOCIMIENTO DE LAS INSTITUCIONES. La de Piedad Isla, se trata de una triste despedida justo en el momento en que desde la Diputación de Palencia, se esperaba su pronta recuperación para hacerle entrega de la Medalla de Oro de la Provincia, que la Institución Provincial le concedió el 29 de septiembre.

Vinculada desde siempre al mundo de la cultura, las instituciones nunca se olvidaron de ella otorgándola un sinfín de premios. Entre ellos destaca su homenaje en Explorafoto en su edición de 2006 en el que se vio reconocida su labor como fotógrafa.

Un año después, en 2007, recibió el premio Águila de Oro en la Semana de Cine de Aguilar de Campoo. De igual forma, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga, y la Diputación de Palencia, entre otras, no pasaron por alto su ardua labor en tierras norteñas.

MUSEO ETNOGRÁFICO Y FUNDACIÓN. Testigo de primer orden de la despoblación que poco a poco fue viviendo la zona y de una cultura que iba desapareciendo, Isla no se conformó con almacenar sus documentos gráficos, sino que se afanó en la búsqueda de los todo tipo de objetos que tenían que ver con las tradiciones y oficios de la zona para crear con ellos el Museo Etnográfico Piedad Isla situado en la plaza de Santa Cruz de Cervera de Pisuerga.

Fruto de un gran esfuerzo y gracias a su vocación, consiguió inaugurar en 1980 este museo en el que en la actualidad se exponen 2.000 piezas entre las que destacan herramientas, instrumentos musicales, documentos y otros enseres propios de la segunda mitad del siglo XX.

El museo se distribuye en dos plantas. En la planta baja se disponen cuatro salas dentro de la casa y una más en el exterior donde se ubican las grandes piezas como el carro o el pozo.

En las salas interiores de esta planta se encuentran representados útiles de cocina tanto cotidianos como los específicos para elaborar pan, queso o los utilizados para hacer la matanza y las distintas tareas agrícolas y ganaderas. Los oficios de la zona como el pastor, zapatero, cestero y todo lo relacionado con la industria textil, la caza y la pesca también tienen cabida en esta planta.

Además existe también una muestra de la vida infantil con indumentaria, juegos y mobiliarios de la época. Todo ello acompañado de paneles explicativos y fotografías que invitan a hacer un viaje al pasado.

Ya en la primera planta se dispone la colección de cámaras fotográficas así como varios objetos relacionados con la vida religiosa que se recogen en una capilla. Destacan además, el material bibliográfico, fotográfico y audiovisual, del que dispone el museo y que se exhibe en proyecciones que acercan a un mayor conocimiento de Cervera y por extensión, toda la Montaña Palentina.
Toda la información del museo así como las tarifas y el horario de apertura al público, está disponible en su página web.

1 comentario:

  1. Muy interesante esta señora, fotógrafa pionera de tintes etnógráficos.

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