En casa, en la calle o en la peluquería. De repente suena el teléfono, una llamada inesperada, una mala noticia: un marido, un hijo, un hermano o un nieto, todos pueden ser víctimas de un accidente de tráfico. La vida cambia de repente para las personas fallecidas en accidentes de tráfico y todos podemos poner de nuestra parte para evitarlo, este es el nuevo mensaje de la Dirección General de Tráfico en la campaña publicitaria que ha puesto en marcha durante este verano.
DGT. Según informa la propia Dirección General de Tráfico en su página web, “el tráfico constituye un fenómeno social, histórico, económico y jurídico, en el que se encuentra inmersa toda la sociedad, y que considerado como circulación o desplazamiento de personas, es un fenómeno unido a la existencia del hombre”.
Desde que comenzó el tránsito de vehículos en España, en nuestro país no había unanimidad respecto la fecha de nacimiento del fenómeno automovilístico, pero la mayoría de los estudiosos consideran como año cero 1.899.
Un año más tarde, se aprobaría el Reglamento para el Servicio de Coches Automóviles por las Carreteras del Estado que puede ser considerado como la primera norma general para regular el fenómeno del tráfico. Como dato curioso, el Reglamento limitaba la velocidad de circulación a 28 Km/h en carretera y 15 km/h en ciudad y obligaba a matricular los vehículos.
Años después, el Código de la Circulación procedería a unificar una materia sumamente dispersa, permitiendo la ordenación del tráfico en una época caracterizada por su espectacular crecimiento.
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