Vergonzoso, indignante y hasta un poco de ladrones. Así definiría la actitud de Europistas en la Autopista de Peaje AP-1 a su paso por la provincia alavesa.
Cuando no puedes atender a las recomendaciones de no coger el coche y por motivos ajenos a tu voluntad debes hacerlo, si eres de Guardo, en el norte de la provincia de Palencia, y quieres llegar hasta Bilbao tienes dos opciones: hacer el viaje por Cantabria atravesando puertos como el de Pozazal, –opción imposible porque el pasado sábado estaba cortado al tráfico-, o encaminar la ruta a través de Burgos para enlazar allí con la AP-1 que, año tras año, copa líneas en prensa y minutos en radio y televisión por alguna situación similar a la que yo viví el otro día.
Todo parecía ser un caos y un abandono total de la autopista, de los dos o tres carriles existentes sólo se podía circular por uno de ellos siguiendo el sendero que habían marcado los vehículos anteriores, nieve y más nieve en la calzada y ni una sola quitanieves, ni un solo agente de Tráfico, ni una sola explicación en una autopista de pago en la que das por hecho que te incluyan un servicio como un mantenimiento mínimo ante cualquier situación.
Que cobren la suma de 17,40 euros entre Burgos y Bilbao, -que no digo que sea ni mucho ni poco, sino que se obtenga un servicio por dicho precio-, y tener que circular a 30km/hora en muchos tramos, a mi entender, no es de recibo.
Con actuaciones como esta que he vivido, y otras que todos hemos visto año tras año hacen pensar que en esta autopista la gente les da igual, la gente son sólo números y puñados de coches a través de los que ganar dinero sin pensar en las situaciones que a cada uno de ellos les mueven a viajar por esa autopista.
Ojalá a partir de estas denuncias se solucionara algo...
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