miércoles, 6 de enero de 2010

La comitiva de la ilusión


La Cabalgata de Reyes que tuvo lugar ayer en la práctica totalidad de las ciudades y pueblos a lo largo y ancho de la geografía española puso el punto y final por este año a las Navidades, las fiestas más entrañables y familiares sin duda de entre las que el calendario nos brinda cada año.

En Palencia, los Magos de Oriente llegaron hasta la capital un año más a bordo de La Verraco, -la locomotora más antigua de España-, donde fueron esperados por cientos de palentinos.

Mientras unos esperaban a las orillas de las vías en la estación de tren, otros muchos cogían sitio a lo largo de las calles por las que tendría lugar el desfile. Para hacer más amena la espera de sus Majestades de Oriente, los payasos hacían las delicias de los más pequeños regalándoles globos que cobraban forma en diferentes figuras.

Por otro lado, en Burgos cientos de personas se citaron a lo largo de la calle Vitoria. Desde su aparición en la Real y Antigua de Gamonal hasta su llegada al Teatro Principal en la plaza del Cid los más pequeños de la ciudad, -y los no tan pequeños-, disfrutaron de la presencia de los Tres Reyes Magos a su paso por la capital del Cid.

Vídeo de la Cabalgata de Burgos

PUNTO Y FINAL. Atrás hemos dejado ya las copiosas comidas familiares y de amigos, los días festivos más propiamente dichos, en las que, en pocos días, desconectas de lo que ha sido el año y miras hacia delante en lo que serán 365 días más de rutina e incertidumbre que sin duda nos deparará el 2010.

Una vez pasados estos días es momento de hacer balance de lo que ha sido el año que acabamos de dejar atrás. Un año, el 2009, que para mí ha sido mucho más que un año cualquiera, ha sido el año en el que acabé mis estudios universitarios, el año en que me gradué y el primer año en el que no tuve vacaciones de navidad por un trabajo que no salió del todo bien.

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