Ni bien ni mal. Con este texto no voy a juzgar la valía de la periodista Karmele Marchante (‘Pop Star Queen’) como representante española en Eurovisión, tan sólo pretendo abrir una puerta al debate sobre su candidatura.
Eurovisión lleva años sin interesar al público español y así se demuestra en las audiencias televisivas del festival año tras año.
Tuvo que ser Rosa López, -la ganadora de la primera edición de ‘Operación Triunfo’-, quien, con un abrumador 80,4% de share, o lo que lo mismo, 12.755.000 espectadores, revolucionase a sus seguidores realzando una vez más el interés general por esta celebración.
Pero el fenómeno Rosa pasó y quizás, si no fuese por representantes como Karmele en esta edición, o Chikilicuatre en la pasada, -quien congregase a 9.336.000 espectadores (59,3% de share) frente al televisor-, Eurovisión volvería a caer en el olvido por parte de la mayoría de españoles.
Para esta edición, Televisión Española dio el visto bueno a la canción compuesta e interpretada por la periodista en un primer momento. La candidatura de 'Pop Star Queen' encabezaba la lista en las votaciones de la web del ente público desde el primer momento, llegando casi los 130.000 votos, a gran distancia del segundo candidato. Fue tan sólo a partir de ese momento cuando la comisión encargada de revisar las canciones candidatas al festival decidió que ‘Soy un Tsunami’ no cumplía sus bases.
Con el sistema actual de votación todo parece apuntar a que España no va a ganar Eurovisión. Parece evidente que una gran voz como la de Soraya, -quien representó a España el año pasado y quedó en el penúltimo puesto-, no es suficiente. Ante esta situación qué más da que sea una cantante, un actor como Chikilicuatre o una periodista como Karmele Marchante.
RESPUESTA DE LA CANDIDATA. La contestación de la catalana no se hizo esperar. En el mismo momento que supo la decisión de TVE, envió un burofax al director de la cadena pública, Santiago González, donde reclama que se le notifique “de forma oficial y por escrito” los motivos que han llevado a su descalificación.
En este sentido, hace especial mención a por qué si el pasado lunes 18 de enero la canción presentada cumplía todos los requisitos impuestos por UER, no fue hasta el viernes cuando se decidió que quebrantaba varias de sus normas.
APOYO DE LA CADENA. Por su parte, Telecinco, cadena en la que trabaja la periodista, califica la decisión del ente público como “antidemocrática e inconstitucional” en su comunicado de prensa en el que además, destaca que “se ha despreciado el voto del pueblo ya que, al momento de su expulsión Karmele Marchante, contaba con más de 100.000 votos”.
Por este motivo, desde la cadena de Fuencarral y el propio programa ‘Sálvame’ continúan hacia delante con la candidatura de ‘Pop Star Queen’ y anuncian la creación de un contra-festival.
Eurovisión lleva años sin interesar al público español y así se demuestra en las audiencias televisivas del festival año tras año.
Tuvo que ser Rosa López, -la ganadora de la primera edición de ‘Operación Triunfo’-, quien, con un abrumador 80,4% de share, o lo que lo mismo, 12.755.000 espectadores, revolucionase a sus seguidores realzando una vez más el interés general por esta celebración.
Pero el fenómeno Rosa pasó y quizás, si no fuese por representantes como Karmele en esta edición, o Chikilicuatre en la pasada, -quien congregase a 9.336.000 espectadores (59,3% de share) frente al televisor-, Eurovisión volvería a caer en el olvido por parte de la mayoría de españoles.
Para esta edición, Televisión Española dio el visto bueno a la canción compuesta e interpretada por la periodista en un primer momento. La candidatura de 'Pop Star Queen' encabezaba la lista en las votaciones de la web del ente público desde el primer momento, llegando casi los 130.000 votos, a gran distancia del segundo candidato. Fue tan sólo a partir de ese momento cuando la comisión encargada de revisar las canciones candidatas al festival decidió que ‘Soy un Tsunami’ no cumplía sus bases.
Con el sistema actual de votación todo parece apuntar a que España no va a ganar Eurovisión. Parece evidente que una gran voz como la de Soraya, -quien representó a España el año pasado y quedó en el penúltimo puesto-, no es suficiente. Ante esta situación qué más da que sea una cantante, un actor como Chikilicuatre o una periodista como Karmele Marchante.
RESPUESTA DE LA CANDIDATA. La contestación de la catalana no se hizo esperar. En el mismo momento que supo la decisión de TVE, envió un burofax al director de la cadena pública, Santiago González, donde reclama que se le notifique “de forma oficial y por escrito” los motivos que han llevado a su descalificación.
En este sentido, hace especial mención a por qué si el pasado lunes 18 de enero la canción presentada cumplía todos los requisitos impuestos por UER, no fue hasta el viernes cuando se decidió que quebrantaba varias de sus normas.
APOYO DE LA CADENA. Por su parte, Telecinco, cadena en la que trabaja la periodista, califica la decisión del ente público como “antidemocrática e inconstitucional” en su comunicado de prensa en el que además, destaca que “se ha despreciado el voto del pueblo ya que, al momento de su expulsión Karmele Marchante, contaba con más de 100.000 votos”.
Por este motivo, desde la cadena de Fuencarral y el propio programa ‘Sálvame’ continúan hacia delante con la candidatura de ‘Pop Star Queen’ y anuncian la creación de un contra-festival.
Cualquier candidatura que cumpla los requisitos impuestos por RTVE tiene derecho a continuar en la preselección. Por ende, las candidaturas que no los cumplan habrán de ser descalificadas. No creo posible que RTVE haya podido comprobar la validez de todas las canciones presentadas antes de comenzar el proceso de votación pública. En todo caso, si durante ese proceso se comprueba que alguna candidatura incumple las bases, esta quedará eliminada.
ResponderEliminarOtro tema es el desacierto a la hora de elegir un sistema de selección tan democrático a priori como fácilmente manipulable en la realidad. Puede que RTVE esté encantada con la polémica que se genere, pero si no hay un filtro cualitativo previo a la gala final se corre un alto riesgo de sonrojo y vergüenza propia ante la más que probable posibilidad de ver en dicha final a algunas candidaturas 'de juzgado de guardia', con el consiguiente perjuicio para otras propuestas más serias que quedarán fuera por obra y gracia de gurus mediáticos y foros graciosetes, a los que no les importa lo más mínimo el festival.
ResponderEliminar