viernes, 10 de diciembre de 2010

Marta, nos has fallado


Querida y admirada, así es como se debería sentir la atleta palentina Marta Domínguez por sus paisanos que veían en ella un ejemplo de superación y esfuerzo por lograr y conseguir los sueños y metas personales.

Marta ha sido un ejemplo a seguir para muchos que veían en ella la atleta española mejor de los tiempos y que ha llevado el nombre de Palencia por todo el mundo con su valía deportista.

Todo esto, desgraciadamente, ha pasado a un segundo plano este jueves 9 de diciembre. Marta Domínguez, nuestra Marta, la chica de la diadema rosa, ha sido detenida por un presunto delito relacionado con el dopaje en el mundo del deporte.

En un principio, parece que sus logros personales han sido cosechados por el propio esfuerzo de la palentina aunque, desafortunadamente, también cabe pensar lo contrario. Esta vez el presunto delito no es el dopaje propio, sino la presunta administración de sustancias a otros deportistas.

El daño es el mismo. La imagen de Marta Domínguez, que ha sido ensalzada en cada pueblo, en cada rincón de la provincia de Palencia, se ha visto dañada por este gran presunto delito que será difícil de olvidar.

Venta de Baños, su localidad natal; y Palencia, ciudad donde reside, no han querido perder la oportunidad de homenajear a Marta Domínguez. Por eso, numerosas calles, plazas y avenidas de localidades, sobre todo del sur de la provincia, llevan su nombre. También pabellones como el de la capital, llevan, desde hace años el nombre de ‘Pabellón Municipal Marta Domínguez’.

En la provincia. No sólo en el sur, sino en cualquier punto de la geografía palentina, Marta es conocida. Entre otras muchas actividades, destaca la Escuela Provincial de Atletismo que, de la mano de la Diputación de Palencia, lleva el deporte a cada pueblo de la provincia desde Guardo hasta Dueñas, desde Osorno hasta Aguilar.

Todo esto llega en el que se presumía uno de los momentos más felices para la atleta y es que Marta Domínguez anunció hace unas semanas su embarazo. Ahora toca esperar para ver el desenlace de este suceso. Mientras se demuestre lo contrario; Marta, estamos contigo.


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