lunes, 12 de abril de 2010

Gran Vía, 100 años llenos de vida

Es sin duda una de las calles más conocidas de nuestro país. A ella se le han dedicado canciones, ha aparecido en múltiples películas y es punto de referencia turístico de quienes visitan la capital. La Gran Vía de Madrid cumple 100 años más viva que nunca.

“Gran Vía llevas aquí casi toda la vida, la gente te quiere todavía” es el estribillo de una famosa canción que, en voz de Antonio Flores, realzaba la grandeza de esta calle tan emblemática que comenzó a serlo como tal a primeros de abril de 1910 cuando el rey Alfonso XIII, piqueta en mano, dio comienzo simbólico al derribo de las 312 casas que hubieron de venirse abajo para comenzar las obras de esta calle.

Los motivos de la construcción de esta calle no era otra que unir los barrios de Salamanca y Argüelles que florecían con esplendor a principios del siglo pasado como centro de reunión de los más adinerados.

Una vez establecida, la Gran Vía fue el lugar escogido por los constructores para implantar en ella los primeros rascacielos que se vieron en nuestro país. Nacían así los edificios más reconocibles de la ciudad como el rascacielos de Telefónica, el cine Capitol o el teatro Lope de Vega.

OCIO Y TIEMPO LIBRE. Sin duda, la Gran Vía se ha convertido en uno de los grandes reclamos para disfrutar en los momentos de descanso. De esta calle destacan los teatros, repletos en la actualidad de grandes musicales, convirtiendo, a la Gran Vía, en una especie de ‘Broadway madrileño’.

La Gran Vía inventó el café en la capital y las rebajas. En sus algo más de mil metros, se inauguraron decenas de comercios caracterizados por grandes escaparates y ventanales. Nacían en ella las tiendas de moda más prestigiosas que, poco a poco, han ido dando paso a grandes marcas presentes casi en cada ciudad española.

FUTURO. La Gran Vía sigue sorprendiendo a quienes la visitan cien años después de que se iniciase su construcción. Hoy día poco tiene que ver con aquella calle que echase a andar el 4 de abril de 1910.

Lo que no ha cambiado es su esencia. En ella sigue y seguirá observándose por mucho tiempo el tránsito de las personas que trabajan, compran en ella o simplemente pasean disfrutando del paisaje urbano que representa.

Han pasado 100 años desde que se comenzó a escribir la primera página del libro de su historia. Una historia que perdurará por mucho tiempo como fiel testigo de los cambios de la sociedad que en ella se congregarán.

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